Un equipo de 200 sacerdotes comenta el Evangelio del día
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El Evangelio de hoy
para la familia
Evangelio de hoy + imagen + catequesis
Texto del Evangelio (Mt 9,35-10,1.6-8):
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas (…). Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia.
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies».
Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «Dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis».
Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «Dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis».
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Hoy nos preguntamos: ¿cómo puedo saber lo que Jesucristo nos explicó hace veinte siglos? Jesús-Maestro eligió a los doce Apóstoles: a ellos les explicó con detalle muchas cosas.
—Además, el Padre nos envió también el Espíritu Santo que nos ayuda a entender la Palabra de Dios y a transmitirla de generación en generación. ¡Aunque son muchos siglos de distancia, para el Dios eterno no hay nada imposible!