Hoy celebramos a san Buenaventura. Nació cerca de Viterbo (Italia) y siendo joven quedó impresionado por el ejemplo de los franciscanos. Cuando ingresó en la orden franciscana, fue destinado a estudiar en la Universidad de París. Su estudio y su pensamiento se centraron en Jesucristo. Buenaventura fue un sacerdote de gran sabiduría. Cuando, por fin, obtuvo el título de profesor de universidad, fue elegido superior general de los frailes Menores Franciscanos. No había cumplido aún los 36 años. El santo gobernó la orden de san Francisco durante 17 años, y por eso se le llama el segundo fundador.

—En 1273 el Papa Gregorio X lo quiso consagrar obispo y nombrar cardenal. Le pidió también que preparara un importantísimo acontecimiento eclesial: el II Concilio ecuménico de Lyon, dedicado al restablecimiento de la unidad de las iglesias latina y griega.