Un equipo de 200 sacerdotes comenta el Evangelio del día
200 sacerdotes comentan el Evangelio del día
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Evangelio de hoy + breve explicación teológica
La genealogía de Jesucristo: desde Abraham hasta todos los pueblos
REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)Hoy la genealogía de Jesús según san Mateo (con una clara estructura teológico-simbólica) trata de perfilar una respuesta a la pregunta de Pilatos: "¿De dónde eres tú?" (Jn 19,8). Para Mateo hay dos nombres decisivos para entender el "de dónde" de Jesucristo: Abraham y David.
Con Abraham —tras la dispersión de la humanidad después de la torre de Babel— comienza la historia de la promesa. Abraham remite anticipadamente a lo que está por venir. Él es peregrino hacia la tierra prometida… Toda su vida apunta hacia adelante, es una dinámica del caminar la senda de lo que ha de venir. Para Abraham la promesa se refiere en primer término a su descendencia, pero va más allá: "Con su nombre se bendecirán todos los pueblos de la tierra" (Gn 18,18).
—En la singular historia que presenta la genealogía, está presente ya desde el principio la tensión hacia la totalidad: "Haced discípulos de todos los pueblos" (Mt 28,19). La universalidad de la misión de Jesús está incluida en su "de dónde".
La genealogía de Jesucristo: en Jesús se cumple la promesa a David de un reinado eterno
REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)Hoy percibimos que la genealogía de Jesucristo está totalmente determinada por la figura de David, el rey al que se le había prometido un reino eterno. Hay tres grupos de 14 generaciones: primero, ascendiendo desde Abraham hasta David; después, descendiendo (casi desaparece la dinastía) desde Salomón hasta el exilio en Babilonia; para ir subiendo (restituyéndose) de nuevo hasta Jesús, donde la promesa llega a su cumplimiento final: Jesús es el Rey que durará por siempre (aunque con otro estilo).
La genealogía concluye con una mujer, María, que es realmente un nuevo comienzo y relativiza la genealogía entera. A través de todas las generaciones, se había procedido según el esquema: "Abraham engendró a Isaac…". Sin embargo, al final aparece algo totalmente diverso: por lo que se refiere a Jesús, ya no se habla de "generación", sino que se dice: "Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús".
—María es un nuevo comienzo. Su hijo no proviene de ningún hombre: fue concebido por obra del Espíritu Santo.
La genealogía de Jesucristo en san Lucas: Jesús, nuevo comienzo de la humanidad
REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)Hoy, el Evangelio de san Mateo expone la genealogía de Cristo. San Lucas también lo hizo al redactar su Evangelio, aunque de una manera y con intencionalidad distintas. Lucas sitúa dicha genealogía al comienzo del ministerio público de Jesús y —retrocediendo hasta Adán— quiere mostrarnos que en Jesucristo la humanidad comienza de nuevo.
Para los dos evangelistas no cuentan tanto los nombres de cada uno de los antepasados como la estructura simbólica en la cual aparece la posición del Señor en la historia. Para Lucas, con Jesús ha llegado la "plenitud de los tiempos". Él es el nuevo Adán que, una vez más viene "de Dios", pero ahora de una manera más radical que el primero, pues no existe solamente gracias a un soplo de Dios, sino que es verdaderamente su "Hijo".
—Mateo y Lucas tienen en común el que, con José, la genealogía se interrumpe y se aparta. Por eso, Lucas afirma: «Jesús, al empezar, tenía unos treinta años, y —añade— se pensaba que era hijo de José», porque es realmente en María donde se da el nuevo comienzo.
La familia
REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)Hoy el Evangelio nos indica la genealogía de Jesucristo, es decir, sus antepasados. La fe cristiana enseña que Jesús es el Hijo eterno de Dios, que se ha hecho hombre para salvarnos. Jesucristo, perfecto Dios y perfecto hombre, tuvo una familia que venía de muy antiguo.
Para Dios todo es posible: incluso hacerse hombre por amor a los hombres, para estar más cerca de nosotros. Jesucristo, viniendo de su Familia del Cielo, quiso nacer en una familia humana: la Sagrada Familia. El hogar familiar es donde cada uno es querido sin condiciones; es ahí donde cada uno aprende a amar, viviendo con sus padres y sus hermanos.
—Jesús, gracias porque has venido desde el Cielo para estar con nosotros. Tu familia es maravillosa: te veo en Belén, con tu madre Santa María y con tu padre San José. Os veo contentos y en paz, aunque casi no tenéis casa. Quiero vivir con vosotros; quiero ser como vosotros.
24 de noviembre
Domingo 34 del tiempo ordinario: Jesucristo, Rey del Universo (B)
Vídeo del Evangelio y comentario
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