Nuestra página utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario y le recomendamos aceptar su uso para aprovechar plenamente la navegación

Master·evangeli.net

Evangelio de hoy + breve explicación teológica

Domingo 32 (B) del tiempo ordinario
Descargar
Texto del Evangelio (Mc 12,38-44): En aquel tiempo, (…) Jesús se sentó frente al arca del Tesoro y miraba cómo echaba la gente monedas en el arca del Tesoro: muchos ricos echaban mucho. Llegó también una viuda pobre y echó dos moneditas, o sea, una cuarta parte del as. Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: «Os digo de verdad que esta viuda pobre ha echado más que todos los que echan en el arca del Tesoro. Pues todos han echado de lo que les sobraba, ésta, en cambio, ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir».

La pobreza requiere pureza de intención y generosidad. La conciencia, "epicentro" de la moral

Rev. D. Enric PRAT i Jordana (Sort, Lleida, España)

Hoy, en contraste evidente con los maestros de la ley, el Evangelio nos presenta el gesto sencillo, insignificante, de una mujer viuda que suscitó la admiración de Jesús. El valor del donativo era casi nulo, pero la decisión de aquella mujer era admirable, heroica: dio todo lo que tenía para vivir.

En este gesto, Dios y los demás pasaban delante de ella y de sus propias necesidades. Ella permanecía totalmente en las manos de la Providencia. Jesús valoró el olvido de sí misma, y el deseo de glorificar a Dios y de socorrer a los pobres, como el donativo más importante de todos los que se habían hecho —quizá ostentosamente— en el mismo lugar.

—La opción fundamental y salvífica tiene lugar en el núcleo de la propia conciencia, cuando decidimos abrirnos a Dios y vivir a disposición del prójimo; el valor de la elección no viene dado por la cualidad o cantidad de la obra hecha, sino por la pureza de la intención y la generosidad del amor.