Nuestra página utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario y le recomendamos aceptar su uso para aprovechar plenamente la navegación

Master·evangeli.net

Evangelio de hoy + breve explicación teológica

2 de mayo: San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia
Descargar
Texto del Evangelio (Mt 10,22-25a): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Todos os odiarán a causa de mi nombre; pero quien persevere hasta el fin, ése se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra (…)».

San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia (c. 300-373)

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy celebramos a san Atanasio (Alejandría, c. 300-373), uno de los Padres de la Iglesia más importantes, apasionado teólogo de la encarnación del Logos, el Verbo de Dios que «se hizo carne y puso su morada entre nosotros» (Jn 1,14). Precisamente por este motivo san Atanasio fue también el más importante y tenaz adversario de la herejía arriana, que entonces era una amenaza para la fe en Cristo, reducido a una criatura “intermedia” entre Dios y el hombre.

Siendo muy joven, participó en el concilio de Nicea, el primero de carácter ecuménico, año 325. Los obispos reunidos en Nicea respondieron redactando el “Símbolo de la fe”, completado más tarde por el primer concilio de Constantinopla. En este texto fundamental aparece el término griego “homooúsios”, en latín “consubstantialis”: indica que el Hijo, el Logos, es “de la misma substancia” del Padre, es Dios de Dios; así se subraya la plena divinidad del Hijo. En cinco ocasiones san Atanasio se vio obligado a abandonar (desterrado) su ciudad. Pero pudo sostener y difundir la fe de Nicea así como los ideales del monaquismo, abrazados en Egipto por el gran eremita san Antonio.

—«El Verbo de Dios se hizo hombre para que nosotros llegáramos a ser Dios; se hizo visible corporalmente para que nosotros tuviéramos una idea del Padre invisible, y soportó la violencia de los hombres para que nosotros heredáramos la incorruptibilidad» (San Atanasio).