Hoy comprobamos cómo se cumplen sobradamente las palabras de la “bienaventurada” Virgen María, inspiradas por el Espíritu Santo en casa de Zacarías: cientos de millones de veces le decimos cada día «bendita tú eres entre todas las mujeres». Es un clamor milenario y universal. En cuanto a su Santuario de Guadalupe (México), se estima que son unos 20 millones de peregrinos que visitan a la Virgen ahí cada año. Aparte de que dicha devoción se extiende mucho más allá de este país. De hecho, la Virgen de Guadalupe es considerada como la Patrona de América.

Del mismo modo que el Altísimo puso sus ojos en la humildad de su esclava, María a su vez se presentó al humilde Juan Diego. Hay una elocuente coincidencia entre los videntes de las apariciones más populares de Santa María: su pequeñez, sea de edad (Fátima, Lourdes), sea de espíritu (san Juan Diego).

—Virgen de Guadalupe, ayúdanos a ser “pequeños” como tú para que el Todopoderoso pueda lucirse a través de sus humildes instrumentos.