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Evangelio de hoy + breve explicación teológica

21 de abril: Sant Anselmo de Canterbury, obispo y doctor de la Iglesia
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Texto del Evangelio (Mt 11,25-30): En aquel tiempo, Jesús dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito (…)».

San Anselmo de Canterbury, obispo y doctor de la Iglesia (1033-1109)

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy, en Roma se encuentra la Abadía Benedictina de San Anselmo. Es un lugar que aúna la oración, el estudio y el gobierno, precisamente las tres actividades que caracterizaron la vida del santo Anselmo de Aosta. También es conocido como Anselmo de Bec y Anselmo de Canterbury.

Monje de intensa vida espiritual, excelente educador de jóvenes, teólogo con una extraordinaria capacidad especulativa, sabio hombre de gobierno e intransigente defensor de la de la libertad de la Iglesia, san Anselmo es una de las personalidades eminentes de la Edad Media. A la edad de 27 años entró en la Orden monástica y fue ordenado sacerdote. A la muerte del abad Erluino, fundador de la abadía de Bec, Anselmo fue elegido por unanimidad para sucederle (1079).

Entretanto, Lanfranco de Pavía, abad de Caen, se convirtió en el nuevo arzobispo de Canterbury y pidió a san Anselmo que pasara cierto tiempo con él para instruir a los monjes y ayudarle. A la muerte de Lanfranco, fue elegido para sucederle en la sede de Canterbury (1093). San Anselmo defendió la Iglesia de las indebidas injerencias de las autoridades políticas. Esta fidelidad le costó, en 1103, incluso la amargura del destierro. En 1106, san Anselmo pudo volver a Inglaterra, donde fue acogido festivamente por el clero y por el pueblo.

—Dedicó los últimos años de su vida sobre todo a la formación moral del clero y a la investigación intelectual sobre temas teológicos. Fue fundador de la “teología escolástica”, y la tradición cristiana ha dado el título de "doctor magnífico", porque cultivó un intenso deseo de profundizar en los misterios divinos.