Nuestra página utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario y le recomendamos aceptar su uso para aprovechar plenamente la navegación

Master·evangeli.net

Evangelio de hoy + breve explicación teológica

15 de julio: San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia
Descargar
Texto del Evangelio (Mt 23,8-12): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Vosotros no os dejéis llamar “Rabbí”, porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos (…). El mayor entre vosotros será vuestro servidor. Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».

San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia (1217-1274)

REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)

Hoy celebramos a san Buenaventura. Fascinado por el testimonio de fervor y radicalidad evangélica de los Frailes Menores, Giovanni da Fidanza pidió ser acogido en la gran familia de los discípulos de Francisco. Alrededor del año 1243 Giovanni vistió el sayal franciscano y asumió el nombre de Buenaventura. En seguida fue destinado a los estudios, y se matriculó en la Facultad de teología de la Universidad de París.

Es significativo recordar el título de la tesis que defendió para ser habilitado a la enseñanza de la teología: “Cuestiones sobre el conocimiento de Cristo”. Todo su pensamiento fue profundamente cristocéntrico. En 1257, Buenaventura fue oficialmente reconocido como doctor y maestro de la universidad parisina. Sin embargo, tuvo que renunciar a este prestigioso cargo, porque en ese mismo año el capítulo general de la Orden lo eligió ministro general. Desempeñó ese cargo durante diecisiete años con sabiduría y entrega.

—En 1273 la vida de san Buenaventura conoció otro cambio. El Papa Gregorio X lo quiso consagrar obispo y nombrar cardenal. Le pidió también que preparara un importantísimo acontecimiento eclesial: el II Concilio ecuménico de Lyon, que tenía como objetivo restablecer la comunión entre la Iglesia latina y la griega. Se dedicó a esta tarea con diligencia, pero no logró ver la conclusión de esa asamblea ecuménica, porque murió durante su celebración.