Un equipo de 200 sacerdotes comenta el Evangelio del día
200 sacerdotes comentan el Evangelio del día
Contemplar el Evangelio de hoy
Evangelio de hoy + homilia (de 300 palabras)
«Apacienta mis corderos»
Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona, España)Hoy festejamos a la figura del papa san Pío X. El Evangelio nos recuerda la pedagogía de Jesús en la llamada de san Pedro como primer Papa: puesto que le había negado tres veces, le arrancó también una triple profesión de amor: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero» (Jn 21,15). Jesús le propuso tres veces la misma misión: «Apacienta mis ovejas» (cf. 21,15.16.17).
Ésta es la tarea de un pastor, de un Papa, de Pío X. Un pastor tiene que “pastorear”: dar de comer y beber a las ovejas en buenas pasturas. ¿Y qué comida y qué bebida hay mejores que la Eucaristía? Por eso llaman a Pío X el “Papa de la Eucaristía”, porque alentó a la Comunión frecuente y diaria, cosa desconocida a principios del siglo XX, y también animó a que los niños, a partir de los seis o siete años, recibieran la Primera Comunión, si sabían discernir qué hay en la Eucaristía.
Curiosamente, Pío X tiene algunas características parecidas al papa Francisco, a unos cien años de distancia. En primer lugar, el amor a san Francisco de Asís, como buen terciario franciscano que era. Otra semejanza: Pío X abrió el comedor papal a amigos y conocidos para que comieran con él, con el consiguiente escándalo de muchos. Con el papa Francisco eso ya es ahora el pan de cada día, ¡y nunca mejor dicho! También como el papa Francisco, Pío X abrió en el Vaticano un espacio para que personas refugiadas y sin hogar encontraran ahí un cobijo durante el terremoto de 1908. Este espacio es actualmente el Hospicio de Santa Marta. Finalmente, Pío X comparte con el papa Francisco el amor a los pobres y a la pobreza, de manera que dejó escrito en su testamento: «Nací pobre, he vivido en la pobreza y deseo morir pobre».
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«La bondad es lo que importa, pues es el bálsamo que pone un poco de suavidad en cualquier amarga llaga» (San Pío X)
«San Pío X nos enseña que en la base de nuestra acción apostólica siempre debe haber una íntima unión personal con Cristo, que es preciso cultivar y acrecentar día tras día» (Benedicto XVI)
El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, ‘es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles’ (Concilio Vaticano II) (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 882)