Un equipo de 200 sacerdotes comenta el Evangelio del día
200 sacerdotes comentan el Evangelio del día
Contemplar el Evangelio de hoy
Evangelio de hoy + homilia (de 300 palabras)
Nos expusiste a la burla de nuestros vecinos, a la risa y al escarnio de los que nos rodean; hiciste proverbial nuestra desgracia y los pueblos nos hacen gestos de sarcasmo.
Mi oprobio está siempre ante mí y mi rostro se cubre de vergüenza, por los gritos de desprecio y los insultos, por el enemigo sediento de venganza.
«No tengáis miedo»
Rev. D. Fidel CATALÁN i Catalán (Terrassa, Barcelona, España)Hoy celebramos la fiesta de santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein, patrona de Europa. Ella vivió con coraje su conversión desde el judaísmo a la Iglesia Católica, y también con valentía afrontó el martirio durante la II Guerra Mundial. En diversas ocasiones, el Evangelio hace referencia a la expresión «No tengáis miedo». En la mayor parte de ocasiones, lo hace en momentos que revisten una importancia especial. Recordemos, únicamente como botón de muestra significativo, la Anunciación a la Virgen María, Madre de Dios.
Dicha expresión muestra más una exhortación positiva que una actitud negativa. Los textos inmediatamente anteriores de Mateo (que hemos leído en los días anteriores) han mostrado la misión de los discípulos no exenta de dificultades y persecuciones. El texto de hoy es más bien una invitación a la auténtica esperanza. El verdadero discípulo ha de ser una persona intrépida, audaz.
Detrás de estos términos se puede encontrar aquello que la Iglesia ha formulado con el nombre de “santo temor de Dios”, que es uno de los siete dones del Espíritu Santo. El Evangelio de hoy presenta algunas características de este don. No se trata del miedo propiamente dicho, sino de la manera cómo vivir la relación con Dios.
Si Él, que es Padre, vela por los seres humanos de un modo más sublime que el cuidado providente que tiene por los pájaros (cf. Mt 10,29.31), la relación que establece con la criatura más excelente es sobremanera más fuerte todavía. El temor de Dios hace vivir esta relación con respeto, con confianza, con la exigencia y la responsabilidad de aquel que sabe que el propio Jesús lo reconocerá ante el Padre.
El verdadero discípulo vive animado por esta relación que tiene sentido si es auténtica. Y la verdadera autenticidad se mide por la parte humana, pues por parte divina ya está presente con creces. Los santos ayudan a expresar y vivir esta relación basada en el santo temor de Dios. Hoy, el recuerdo de santa Teresa Benedicta de la Cruz la hace presente. Ella buscó y, una vez la encontró, permaneció en esta relación fundante.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
«Si no puedo compartir el destino de mis hermanos y hermanas, mi vida, en cierto sentido, queda destruida» (Santa Teresa Benedicta de la Cruz)
«Santa Teresa Benedicta de la Cruz llegó a comprender que el amor de Cristo y la libertad del hombre se entrecruzan. La búsqueda de la libertad y su traducción al amor no le parecieron opuestas» (San Juan Pablo II)
«(…) [La Iglesia] impulsada por el Espíritu Santo, debe avanzar por el mismo camino por el que avanzó Cristo; esto es, el camino de la pobreza, la obediencia, el servicio y la inmolación de sí mismo hasta la muerte, de la que surgió victorioso por su resurrección. Es así como la ‘sangre de los mártires es semilla de cristianos’ (Tertuliano)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 852)