Queridos amigos, Hemos llegado a la cima año litúrgico: la Semana Santa, con su triduo pascual. Nuestros ojos contemplarán imágenes impresionantes: Jesús sudando sangre en el Huerto de los Olivos, la flagelación del Señor, su subida al Calvario cargando con la pesada Cruz, la crucifixión misma, el desconsuelo de Santa María… Sin embargo, lo que se ve sólo es una pequeña parte de su dolor. Sí, sufrió más por dentro que por fuera: la auténtica pasión de Cristo es la que no se ve; es la que le hizo exclamar —a las puertas de Getsemaní— diciendo “Mi alma está triste hasta la muerte” (Mt 26,38). Jesús murió antes en su Corazón que en su cuerpo: ¿qué es lo que le atormenta por dentro?; ¿qué es lo que hace “hervir” su Sangre en su interior? Nuestros comentarios a los Misterios de Dolor (sección Temas·evangeli.net), inspirados básicamente en la predicación de san Juan Pablo II y de Benedicto XVI, se adentran en el misterio del dolor del Corazón de Jesucristo. ¡Siempre será un misterio!, pero nunca dejará de asombrarnos el Amor de la Santísima Trinidad concentrado en ese Corazón que, finalmente quedó traspasado… ¡Feliz Pascua de Resurrección del Señor-Jesús! P. Antoni Carol Hostench Coordinador General evangeli.net |
"Contemplar el Evangelio de hoy" (Evangelio + meditación)
"Master·evangeli.net" (Evangelio + teología)
"El Evangelio de hoy para la familia" (Evangelio + imagen + catequesis)